Liaazhny

Regalo de Dios

 

Regalo de Dios

Sembré cuatro pequeñas semillas
En la primavera de mi vida
Y en breve tiempo pude ver
Una bella promesa cumplida.

Germinaron dos árboles robustos
Llenando mi jardín de alegría
Cambiando con amor los abrojos
Que en el fecundo campo existía.

El verano cincuenta se aproximaba
Y elevando las manos al cielo
Supliqué por lo que más amaba.

Quería un aniversario especial
Una gran fiesta quizás,
Un regalo espectacular,
Una serenata peculiar.
Un arreglo floral sensacional.

Muchas veces lo planee
Y no tenía claro lo que quería hacer,
Quería un regalo de cumpleaños único
Algo que ocupara mi alma y mi corazón,
Que llenara mi vida,
Que la hinchara de felicidad,
Que me hiciera revivir alegrías pasadas,
Que trajera a la casa más unidad,
Un regalo especial, único, espectacular,

Fue en la madrugada del 22 de julio
Cuando mi regalo por fin llegó
No lo podía creer, sí, era único
Hermoso, maravilloso, especial.
Una muñequita de tres kilos,
De tez blanca y obscuro cabello
Ojos muy grandes iguales a los de su papá
Sus manitas delgadas y grandes
Y esos piecitos…dejaron ya su huella
En mi corazón.

¡Oh ser omnipotente!
En verdad me has halagado
Y sin lugar a dudas el mejor obsequio
Con generosidad me has otorgado
Y en una feliz abuela a mis cincuenta años
La vida me has renovado.

¡Gracias amado DIOS!

Derechos de autor reservados
Elizabeth A.Castillo Martínez/Liaazhny
Agosto 22-2016