Yo soy toda esa profundidad adornada de sentimientos torpes, muchas preguntas,
muchos pensamientos, soy esa soledad desenfrenada, soy el viento, queriendo ser invisible, y necesaria.
Soy palabras en lugares silenciosos, soy pinturas y sinfonías entrelazadas. Soy el silencio y el acompañamiento.
No puedo dar más, soy esto.
Vengo a despertar al tiempo.
Intento caminar lento,
no ver rostros ni hambrientos, mas no puedo,
sus caras escupen sentimientos y me enajenan en el arduo intento de humanos arañando lamentos de otros labios,
de otras voces sin ningun encuentro.
Y los arboles moviéndose con estruendo, no puedes fingir ignorar esto, cuando las flores se postran inocuas acariciando tus tormentos