Alberto Escobar

Voltaire

 

 

He visto a la envidia taponar nuestros poros

con la misma argamasa con que mancha al 

prójimo.

He visto a la hipocresía rellenar de borra vieja

las arrugas, que siendo bellas, se antojan hirientes

a la vista de la Convención.

He visto al fanatismo equivocarse de camino en 

la encrucijada que se le ofrece al creyente.

Finalmente, ya descanso la vista, confieso que no 

he visto ( y me he parado a mirar con atención )

que la humanidad reconozca su pequeñez y su extraordinaria

habilidad para equivocarse, cuando el error es nuestro único

guía espiritual.