Fresca y esplendorosa mañana veraniega
Que me muestras a diario lo bello de la aurora
Preciosa te ves ante inopinada llovizna
El cantar de los pájaros tu armonía decora
Amo recorrer las calles cubiertas de rocío
Al pasar hasta los perros felices me saludan
A veces siento que el mundo se haya vacío
Ya que solo veo aves que de sus nidos se mudan
Me detengo un instante a contemplar el amanecer
Mientras relajado voy dejando volar la imaginación
Todo se ve naranja hasta que el sol va queriendo aparecer
Cada día esta escena me llena de emoción
Vuelvo extasiado y muy lentamente caminando
Los obreros muy temprano han salido a trabajar
La gente muy apresurada va el paso acelerando
Pobres, pues no han sabido estos pequeños placeres apreciar