Anhelo ser alfarero y moldear con mis manos la greda de tu cuerpo. Anhelo ser pintor y delinear tus labios con mis besos. Anhelo encender de rojo tus mejillas. Anhelo ser panadero, y amasar febrilmente tus carnes hasta llegar a tus cielos. Anhelo ser el escultor apasionado de tus senos. Anhelo ser masajista de tus bellas piernas. Anhelo ser el jardinero de tu reverde pubis. Anhelo ser minero y entrar en lo recóndito de tus profundidades. Buscando sudoroso piedras, brillantes y luceros. Anhelo ser labrador jadeante de deseos y llenar de semillas la fértil oscuridad de tu vientre materno. Anhelo ser artesano de tu rostro, peluquero de tus subersivos cabellos. Anhelo ser serpiente y arrastrarme por tu espalda, hasta perderme entre tus valles y dunas. Anhelo pender de tu cuerpo. Anhelo ser joyero y trabajar afanosamente tus dedos. Anhelo ser marinero en tu mar inquieto, náufrago apacible de tus estremecimientos. Anhelo soplar el frágil fuego de tu alma y quemarme en ti. Anhelo ser tu hombre, amante y compañero. Confesor cómplice de pecados inauditos y fiel guardián de tus sueños. Anhelo conocer tus fantasías y miedos. Anhelo fundirme en ti en un solo abrazo y deshacerme en ti lentamente. Anhelo habitar tu universo, amarte locamente y hacer de ti agua de lluvia con cálidos besos.
Quizás todo esto sea un sueño. Despiertame ahora para hacerlo realidad.