Adrian Labansat

GOLONDRINA

 

Arrebato la sonrisa de este camino de cicatrices

el violento poniente de su juventud

desbaratada en nido de sueños

abandonados en las ramas grises de mis cabellos

aquel día de solsticio de cuerpos despavoridos,

golondrina desbordada desde mis labios

viajera belleza en el cielo plomizo  de mis ojos.

sembrados en moradas de sombras

que acariciaron sus silencios,

le tuve una noche como dueño de su reino

hasta quedar vulnerable,

un trozo de grito desolado penetro en la epidermis de sus muros

mientras a las ventanas les crecían las alas

regresando  las fatigas aterrizadas en los huesos del alma

bordadas después de su partida

lamento de un rey sobre su trono.