yito

La Copa

 

No apuro la copa,
hoy dejo  que el vino
refleje en la imagen
por la cual yo vivo
tan solo una estrella
muy junto a los ojos
que ahogados de penas
se volvieron río.

No apuro la copa
me enseño el destino
que andando despacio
se aprecia el camino
y a veces descubre
cuando uno se ha ido
la mujer que nunca,
debió ser olvido.


No apuro la copa
que conserve el vino
que así la halle el alba
la encuentre el rocío
para que estos labios
paguen su castigo
y que vuelvan míos
a sus besos idos.