Que inaguantable dolor
ven sana mi corazón
muchacha de ojos lindo grato es tu color.
vagando en la sombra de esta larga lejanía,
te extrañado mas reina mía
Reina mía timorata y sencilla
solemne es tu cara hermosa,
y tu dulzura se poso en la villa
de mi alma y trajo calma
y alegría y no supe mas de melancolía.
Sufrimiento y alegría
donde estas reina mía,
te vi perdida en tu vagas costumbre,
llena de rabia, dime pues quien hirió.
tu sentimiento y trajo desgracia y pesadumbre,
ella no dijo nada solo rió,
y en tomo sarcástico dijo el tiempo pasa y no regresa
si alguna vez te hice daño culpa mía fue, tu dices reina mía.
y soy la que a tormenta tu vida de noche y de dia
no merezco ni tu amor ni tu dulzura, mi problema no tienen cura
anda y dile a tus delicada palabras que sean mas sabias, y no sufran por alguien que no vale la pena por eso de ti mi corazón se aleja. para no hacerte mas daño y así no termines mas enamorado.
Clark Anderson