Cesar de la Noval

El Wiwichu

A veces que sin saberlo
hacemos cosas extrañas
rompemos molduras y amarras
y hasta los esclavos grilletes
jugamos al cubilete
con nuestra felicidad
y repartimos falsedad
a todo aquel que pregunta
En donde metiste la punta
que ya no tienes vitalidad ?

 

Y eso hoy no es un problema
ya que existen soluciones
para machos y varones
sin crear una blasfemia
y aunque parezca un epidemia
de chaparritas testosteronas
tengo un amigo que cuestiona
lo que el medico le ha dicho
y es que su pequeño wiwichu
ya no quiere funcionar

 

fue entonces cuando decidió
engañar a su mujer
haciendo creer
que todavía era muy macho
fue y armo su cambalacho,
se compro un gran juguete
para que le sirva de cohete
y así satisfacer
a su bella e inocente mujer
con este nuevo alcahuete

 

Al principio le fue bien
ya que nadie sospechaba
que debajo de las sabanas
y a máxima rotación
se armaba una revolución
de bíblicas proporciones
pero con tantos calentones
creció la curiosidad
y así la mujer quiso llegar
a sus propias conclusiones

 

Entonces una noche en el medio de la acción
levantando las cobijas
allí ella encontró
a su marido y al wiwichu, en total tranquilidad
y es que el hombre lo maneja con una gran capacidad
a este vigoroso alcahuete con sus pilas doble A
la mujer muy sonrosada e insultada de verdad
inmediatamente al marido le quiso reclamar
\"no puedo creer que seas impotente, como pudo esto pasar?\"
Exijo que me lo expliques, con la mayor brevedad

 

El marido, al verse descubierto con las manos en la masa
( o mejor dicho, con las manos en el cohete )
no quiso armar un carajete
y simplemente respondió
\"Yo te explico lo de mi impotencia cuando me puedas contestar
come es que tenemos tres hijos, si mi wiwichu no sirve pa na \"
Y esta historia concluyo como debía terminar
ella comprado baterías para así poder gozar
a ese majestuoso juguete que le da felicidad
y que sostendrá a este matrimonio por muchos, muchos años mas