.Luz del alba.

Otoño en un corazón de primavera

Las rosas florecían bajo la luz

de tu mirada,

bajo el calor de tu sonrisa.

Era tu cuerpo el Sol que en la mañana

buscaba,

aquel que incluso en la noche

despejaba las sombras

para darle vida a lugares inhóspitos

yertos de tristeza,

para borrar de mis ojos las penas

que otros seres dejaron.

Sólo fue una efímera ilusión,

ilusión de un breve sueño,

aquel en el que nuestros labios

se encontraban,

nuestras manos se abrazaban

y nuestras almas se unían

en una sola.

Pero hoy veo marchitarse las rosas

y desvanecerse los sueños

mientras el Sol se nubla.

La noche va acaeciendo lentamente,

los árboles se deshojan al compás

de un melancólico adiós.

Hoy solamente es

otoño en un corazón de primavera.