Azael Aguiar

Caminos del sucubo

Ya esta sustancia me dejo noqueado,

mareado, estoy en un viaje astral,

el fondo de todo lo real se ha distorsionado,

no diferencio lo solido de lo gaseoso o lo liquido,

todos los objetos pasan atreves de mis manos como si fuera humo,

como si fuera esa tinta del tatuaje que cae en el agua,

que se siente sólido y a la vez disuelto, todo se va.

Mis ojos están caídos, apagados, como cenizas en braza,

pero ardientes, miradas indecentes y con contenido,

esto es lo que veo al probarte,

desgraciada, solo eres una capa,

porque logre arrancarte ese pellejo, esa carne putrefacta que te cubre,

salieron cachos de ti,

con  pieles verdes entre rojisos,

una piel demoniaca, entre en pánico,

pero una vez más tu aroma me hizo caer en la hipnosis,

y sigo aquí, olvidando todo lo que vi, mientras me consumes…

pero si no eres tú, ¿cual súcubo me tomara por sorpresa?