Jesus Alejandro Reina

Si te quedas conmigo

Si pidiera dos trenes al olvido

traería dos razones de tus luces,

para vivir sin gloria...

Para dormir.

 

Y jugar tres días al diablo en un Texas hold ´em

Por un segundo en tus latidos.

 

Llevaría conmigo, las estrellas del ayer,

los murciélagos de nuestras noches;

y los susurros del placer virginal.

 

Como si no vivieras lejana,

Como si los ángeles del tiempo no existieran.

Vivir sobre el vibre dulce de tu piel erizada.

 

Asi,

Asi andaría por los caminos de tus dudas,

con el aroma de besos más impúdicos

por los rayos de tus voces,

pincelar con los dedos  sobre el lienzo

  de tus suspiros ahogados.

 

Así,

así vagaría por la ida con un motivo.

No moriría en las nubes del pensador.

 

Y dos horas más al día le comería al creador

para así no dejarme caer

en los demonios de tu vacío.

 

 

Y cuando suenen las  doce

 bailaría con la dama de fuego

si las sábanas  de la alcoba no fueran de hielo

por las mañanas.

O si los soles amanecieran por primera vez,

en la tierra de los invisibles habría paz.

 

Si en la tierra de los menos vivos hubiera calor

danzaríamos tu y yo,

sobre nuestra aurora infinita.