argantonio

El refugio del poeta

En cualquier lugar se esconde el poeta,

puede estar solo detrás de una piedra,

o quizá en la sombra de una yédra,

o hipnotizado por el humilde color de la violeta.

 

El poeta canta a la vida hasta la muerte,

hasta en los lúgubres campos del exterminio,

en el lugar más insospechado tiene el bardo su dominio,

para él no hay fortuna sino buena o mala suerte.

 

El poeta nunca descansa,

ni siquiera cuando sueña,

su alma inquieta no le deja.

 

La conciencia despierta no se amánsa,

pero a veces la vida le es risueña,

y goza de la libertad sin muro y sin reja.