Lebusla

TORMENTA EARL

TORMENTA EARL

Oh! Lluvia que viniste sin llamarte
aunque sentirte y verte yo quería,
tu gran pompa esgrimiste y te quedaste
editando frescura a todo el día,
agradable el ambiente que creaste
yo en tanto, te miraba y no creía,
despierto parecía que soñaba
en tu presencia que me acompañaba.

Oh! Lluvia que en tormenta te mutaste,
después en huracán te convertiste,
los pronósticos dados, vos variaste
así a expertos de tal modo evadiste,
lo que anunciaron cuando te formaste
a lo lejos fue sentido tu embiste,
y tras tu gotear que ya pasaba
lo húmedo en todos lados se miraba.

Lo probable era que hoy no llovería
porque el tiempo muy seco, se esperaba,
no tu entrega que súbita vendría
y de ti la humedad que se quedaba
para bien de la tierra, -qué valía-
que a tu falta, sedienta se quejaba,
pues sentirte y mojarse en ti quería
¡lluvia!, ella -al caer vos-, agradecía.

Lebusla, 04-08-16.-
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