LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Como la gota ,tu voz...

Como la gota, tu voz...

 

En la profundidad de la montaña,

entre roca y sombra, entre musgo y frío,

cada gota se suma, cada gota hace el llanto,

cada gota que nace hace nacer el alma.

Una vertiente de vida que hará nacer la esperanza

de una nueva vida que florecerá

más allá de la espesura,

más allá de la montaña que naciendo de la nada,

crece y crece desde los rasgos abiertos

de los perfiles del suelo,

corriendo como mensaje de voces multiplicadas

hasta construir los torrentes

que irán multiplicando su fuerza

como la voz de la tierra,

volcanes de fuego, lava encendida y fiereza.

 

Así puede ser tu voz que partiendo de un balbuceo 

se hace coro de muchedumbres

expresando voluntades...

Rompen cercos y alambradas contruídas

para acallar las verdades

de los que con mucha simpleza,

alzan su voz, alzan sus voces 

entrelazando sus manos,

como voz única de milenarias protestas.

 

Es la mujer que en su vientre

ha gestado nuevas vidas,

es el hombre que en un beso de amor

ha aportado su fuerza.

Desde siempre y para siempre, 

ha sido la voz que revela, la palabra que expresa

la dignidad de la persona,

la igualdad nacida que grita y llama...

Así como nacemos iguales, en distinta cuna,

nadie al hombre avasalle

y marque odiosas desigualdades.

A cada uno lo que corresponda 

a todos sus oportunidades,

la cuna no establece eternas inequidades.

 

Que el color de la piel, la tierra donde naciste

no señalen diferencias y no repitan dolores

como los de aquel que murió crucificado.

Cada uno aportando su voz

la voz del gran mundo del género humano,

nadie está al frente, todos nos miramos a los ojos,

todos nos ponemos al lado

empujando el mismo carro,

ofreciendo brazos y voluntades

para que este solo sea el gran mundo compartido

entre verdaderos hermanos.