Yasuara Melgara
Desde la distancia
Aunque lo vea de lejos,
y mi voz se quede callada,
sin cruzar una sonrisa,
sin buscarle la mirada.
Mi alma clama en secreto
por el roce de su piel,
por la luz que en sus ojos reposa,
dulce y sutil como la miel.
Sus pupilas, sin decir, confiesan,
sin tocar, hacen temblar;
hablan con silencios puros
que me saben enamorar.
Yasuara Melgara