RODRIGUEZ NUEZ

mi destino era amarte

 

 

mi vocación siempre fue amarte,

nacer, crecer y amarte,

seguirte los pasos,

abrir los ojos y tener ese habito 

de quedarme soñando despierto

contigo por un rato,

la luna, las noches, las tardes,

antes que yo sabían perfectamente

que tomaría sus lugares como escenario,

para nombrarte, para llorarte y reírte.

 

me gusta coleccionar ojeras

que lleven implícitos a todos

mis pensamientos nocturnos,

pensamientos donde apareces

centellante,

clara como una luz blanca que ilumina

todos los caminos oscuros de mi mundo,

tengo la tendencia a mirar al cielo a veces

estrellado, y abrazarme las rodillas, 

de pronto acariciarme un brazo,

y decir en voz baja:

-hay! si tan solo estuvieras a mi lado.

 

en fin, mi afición es ser tu amante,

el que cuando parta, y este lejos

por intervalos de tiempo,

te deje en el pecho un hueco inllenable,

y a su regreso, 

se encuentre con la sorpresa de que tu

a mor ya se ha vuelto interminable,

siempre fue mi destino amarte,

mi corazón estuvo condenado a eso

desde que tu lo miraste.