J.C.R

Rima 25

Ahora el banco de parque está vacío,

tu ausencia dejan gotas de rocío

en mis ojos de lloros al atardecer,

reflejando al sol de tu  cálida presencia,

por la luna de tu ausencia.

Y llegará la noche a cubrir mi ser

pues no te podré volver a ver.

El frio de mis lloros

harán tiritar mis huesos.

La sabana fría cubrirá mi rostro

cuando llegue al alba.

         Que noche más larga me espera.