E. Alan

Sin parar

Piérdete de mis pensamientos

piérdete y nunca aparezcas

pues tengo miedo de otra vez

fallarme a mí mismo

de sucumbir a la tentación

que siembras en mi mente

cada que por mi vista apareces.

 

Piérdete y te prometo

que no te buscaré más,

porque sé que te encontraría,

porque me volví experto en hacerlo.

 

No quiero que te vayas

pero necesito que te vayas.

 

Solo espero que algún día

uno de estos días que quedan

me puedas perdonar

porque me he fallado a mí mismo

y al fallarme de esta forma,

inevitablemente, te he fallado a ti

sin parar.