walter rafael aguero gomez

Nuestro encuentro.

Innumerables hojas

habían caído del árbol del tiempo;

cada uno existió sin el otro.

Encuentro refrescante,

tu risa lo embriagaba todo.

Las memorias dolorosas 

desaparecían con tu presencia;

le ganabas la batalla

a las vivencias

que golpeaban mi existencia.

Se movieron los escombros

de mis sentimientos de niño,

de adolescente,

de amor y amistad.

Nuestro encuentro,

es un tapiz

tejido con la fibra del amor,

por la mano del Creador.