José Antonio Vilela Medina

Ese día

Y te vi en el vergel

tú carita la luz matinal de verano

vislumbraba tu hermosura

llevabas en la frente un ramillete

de tulipán y alhelí.

Te vi en el vergel       

y tú rostro a la luz de la tarde

naranja,

atisban de tus ojos unas perlas

brillantes.

Te vi en el vergel

y la luna y las estrellas junto a tú

tez brillaban como nunca.

Será tal vez que conjugaban ese

día el gran amor que sentía y quiso

pensar que no fuera pasajero, que el

sol brillara, que la tarde fuera naranja

y que la luna fuera diáfana.