Madre es la tierra fértil de amor
el corazón generoso de vigor
la nota de ternura en el alma
y la caridad de sus pasos.
Ese amor es un abismo sin medida
es una reflexión
con definición eterna
Dios le dió el secreto sabio
de la vida, que se acomoda
a la sencillez de todas sus virtudes.
Madre es la felicidad de sus ojos
la bravura de un león
o la dulzura de un niño,
en un instante sus besos
sanan cualquier dolor.
Madre es el misterio
mismo de la naturaleza,
su perfume nace en las flores,
en el ritmo suave de los rios
y la frescura de los campos.
Madre es el relámpago de una estrella
la existencia del universo la llena de luz
graba sus suspiros en sus labios
naciendo de pronto el destello
de un dulce verso en una canción.
Rosa Maria Reeder
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