Bolívar Delgado Arce

LA DIVINA PRESENCIA

Ví una luz tan brillante

muy brillante para ser luz,

hoy sentí un resplandor intenso

que no dañaba, que no quemaba,

que cubría todo e iluminaba

y aún llegaba a mi alma.

Sentí una presencia en todas las cosas

que transformaba todo y a todos.

Sí, yo ví esa luz y ese resplandor

y esa Presencia:

única, infinitamente grande

maravillosamente buena,

omnipotentemente eterna

generosamente cierta, paternalmente cerca.

Yo, yo lo ví, lo sentí

y lo amé, yo...

yo lo quiero como a nada

porque pienso que !fue Dios!