NO HAY
PEOR CAMINANTE,
QUE EL QUE
NO QUIERE LLEGAR,
NI PEOR
PRISIONERO
QUE EL QUE
NO QUIERE
MARCHARSE,
NO HAY
LEJANÍA
MAS LARGA
QUE LA DEL ALMA,
LA DE UN CORAZÓN
ATRAPADO
EN SENTIMIENTOS AJENOS,
TRAS MUROS INVISIBLES,
INCLUSO TRAS BARRERAS
DE PIEL AJENA,
ESA LEJANÍA
DEBE SER
IMPENETRABLE,
INSONDABLE,
HONDA
Y AMARGAMENTE
INSONDABLE,
LA DIFERENCIA
ENTRE LIBERTAD
Y ESCLAVITUD
PUEDE SER
A VECES,
UN SIMPLE ADIÓS,
UN
HASTA NUNCA,
AUNQUE EL NUNCA
NO EXISTA,
UN SIMPLE ADIÓS
AUNQUE A VECES
NO SEA TAN SIMPLE,
LA MALDITA
COSTUMBRE
DEL APEGO,
LA POCA
Y DOLOROSA
PRACTICA
DEL DESAPEGO,
LA INCAPACIDAD
PARA VER
MAS ALLÁ DEL YO
Y SUS ENTUERTOS,
LA DISCAPACIDAD
DE
APEGARSE A LA NADA,
DE NO SABER
RENUNCIAR,
A ULTRANZA DEL EGO,
EL HORRENDO
PÁNICO
A LA SOLA PALABRA
LIBERTAD,
EL MIEDO
A EXTENDER
LAS ALAS,
SOBRE EL MAR
DE LA TEMIDA
SOLEDAD,
LA PUTA
COSTUMBRE
DE ACOSTUMBRARSE,
LA MISERABLE
NECESIDAD
DE ACOMODARSE
A LA MEDIOCRE ZONA
DE LA COMODIDAD,
DE RENUNCIAR
INCLUSO
A LA PROPIA
LIBERTAD,
A CAMBIO
DE MIGAJAS
DE \"ESTABILIDAD\"