Santiago Miranda

Lar

Dame un segundo de respiro
fuego
elvientocorre
                     fuera;

 

irrigan las calles de minerales y desconcierto
meteoritos, bólidos y efímera comida rápida
dónde la delincuencia acomete en cada i.v.a, en cada préstamo del necesitado
y en tropel caen las conversaciones saturadas a las alcantarillas:
es este ruido (donde,cuando,como)

 

nadie escucha
(si se quiere no se puede
si no se puede, ello se busca)

                                                replegarse
cerrar las puertas pero mantener despejadas
las ventanas
                     el hogar, mi casa

 

si he de encender este fuego; es la oscuridad colindante
si he de mantener este fuegosagrado; es el frío, es nuestra noche
si he guarecerme, dos semanas, un milenio, es necesario
es obligatorio dicen, no mirar atrás
no mirar más allá que el adelante

 

Pero (qué crees tú de todo esto?)
se tu mismo y
escucha el ruido interno
que murmura en cada giro de tus entrañas
calientes, vivas, como un fuego
pero que no brillan, creemos. pero
¿acaso no brillan ahora dentro, ardiendo?