Virginia de Albán

JINETE DE LA NOCHE...

 

 

Cabalgar, cabalgar…

hacia la luna llena del deseo,

con las caderas inéditas de sueño,

sentenciadas en flor

apretujándose sobre la madrugada.

 

Cabalgar, cabalgar…

dejando en el tintero de la noche

jadeantes trozos de luna

salpicados de niebla…

 

Cabalgar, cabalgar…

sobre los ríos descalzos de tu cuerpo:

torbellinos de ausencias

que de pronto he vencido.

 

Cabalgar, cabalgar…

sobre la copa enrojecida

de tu piel en la noche

despertando sedienta de raíces.

  

Cabalgar, cabalgar…

sobre la noche entera y desnudísima,

hasta alcanzar la luna deliciosa del grito,

el cántaro de aullidos

secretos de la noche,

para beber en él

el manantial curvado de tu boca.