Pluma Mistica

CABALLO DESENFRENADO

Extraño sentir la humedad de mi piel

Sentir el caudal del río de mi vientre

Ese éxtasis de cítrico y miel

Que estalla mi clítoris y mente.

 

Y sin embargo, así de repente

Mi ansia por ti ya expiró

No quedan suspiros, todo se terminó

Ya no deseo tu cuerpo ni tampoco envolverte.

 

Más en las noches de fría constelación

El fuego de mi ser necesita poseer

Cortar a pedacitos con el filo de navaja de mis labios carnosos

Ahogando mis gemidos sin pudor y pasión.

 

Dueña de un caballo desenfrenado

Que galopa mientras se va extasiando

Dueña de la llama que derrite

Que quema, arde y oprime.

 

Satisfacer mis deseos en mi volcán hundirlo

¡Arañarlo, lamerlo, morderlo!

Tomarlo sin prejuicio y de mi perfume cubrirlo.

 

PLUMA MÍSTICA.