alejandro guardiola

AYER AL RECORDARTE

Ayer al recordarte sangró la vieja herida

pues debí cansarme mucho sin notarlo siquiera

corrías en mi sangre de las noches ingrávidas

cobrando vida el fantasma disuelto en la memoria

 

Bailaban en mi mente pesadillas ahorcadas

degollando implacable la perversión del sueño

los árboles dormidos sin luces en las copas

paradigma viviente de un sol envejecido

 

En la tenue llovizna que nos trae diciembre

alejado del bullicio que estremece la tierra

extendiendo su manto lleno de pesadumbre

cubriendo los lagares, llegando hasta la sierra

 

De nuevo ha amanecido, ahora estoy despierto

más mi alma está vacía, atravesando el desierto

entre las fiestas del día y mis tristes pensamientos

culebrea mecida por un oceánico viento

 

Buscaba los canarios que salvarían mi mundo

escuchando muy despierto las mismas canciones

y con sonoros grito masajeando el tormento

pero todo era ínutil pues tu estabas distante