… Y en la noche, despertar viéndote cual espejismo divino que ante mis ojos llorosos, me abre los brazos para que la ame, efusivamente, como te amé ayer, pero al cerrarlo te has desvanecido, no estas y tristemente caigo de la cama al suelo, arrodillado, gritando al viento, no es justo, para a donde te has ido, amor …
syglesias
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Nada es imposible para ti, si estás junto a Mí:
Siempre recordaré la frase, que solías decirme, que nada era imposible para ti, si estabas junto a mí, dándome un beso en los labios, mirándome fijamente a los ojos, amándonos en los brazos, escuchando tus seguras palabras, siendo feliz, borrando la soledad de mis tristes amaneceres al despertar, viendo por tus hermosos ojos glaucos, otros colores de la vida…
Siempre recordaré la frase, que solías decirme, con una sonrisa en los labios, que nada era imposible para ti, si estabas junto a mí, a lo que pregunto, como podrá ser hoy que no estas, si será como Yo, con tristeza de amanecer y soledad despertando, añorando con lágrimas mi presencia por recordar lo que fuimos a lo que pudimos seguir siendo por ese beso negado…
Siempre recordaré la frase, que solías decirme, moviendo la cabeza al soltar tu largo y bello cabello de oro a los caprichos de la brisa que entraba por la ventana, desnuda de cuerpo y alma, tendida sobre mi pecho, besándome con loco frenesí los labios, al dejarte acariciar suavemente tu suave piel de jazmín, que nada era imposible para ti, si estabas junto a mí.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 20/04/2016 08:00 AM.