Mane Castro Videla

Antes que despierte

Son estos días donde tocar al cielo con las manos,

uno se pregunta, si es la salvación o la muerte.

Siempre la mirada fija, solloza,

pregunta gritando al cielo, buscando piedad

¡Piedad frente al mal!

El corazón se desgarra y la mente se abate,

segundo a segundo, hora a hora, día a día

cuando se es victima inocente.

Son estos días donde no hay rincón en la tierra

en que el mensaje de resurrección

no rompa en ese grito crucificado

Y la verdad

inste a pedir perdón a Dios

por todo lo que no fue.

Son éstos días

en los momentos tan duros,

tan ásperos y de aristas tan cortantes

donde el dolor duele

en el canto de esperanza

y en el grito de exaltación

y  en el gozo

En la fe ciega y tota,

en la entrega absoluta y sin reservas.

Son éstos días y no otros,

donde el alma estalla

con brazos abiertos y atraviesa

el grueso manto de las tinieblas

esperando la luz 

que levanta los parpados y eleva la mirada

Solo tu, mi Dios

eres lo más sagrado y todopoderoso,

no me abandones,

no me separes del amor

ni me arrojes a la precariedad humana,

a la muerte

Solo la paz del espítitu

sembrará la humildad y la comprensión

Solo tu darás las fuerzas

para sobrellevar la ruptura,

destrucción y aniquilamiento

Alzarás mi voz  ante los valores desiguales

ante el mundo que sangra

ante la moralidad hipócrita

la negación de la vida

el desprecio del cuerpo

y ante el titubeo de la existencia

frente a la barbarie

antes de que despierte

en la nueva aurora

 

 Mané Castro Videla