LV.

Para Papá

No sé si perdí la cuenta de hace cuanto no estás,

no sé si el mundo se detuvo

o el tiempo,

que es un cruel verdugo.

No sé si todo esto es un cruel sueño,

no sé si han pasado ocho o nueve meses desde tu partida,

creo que perdí la cuenta o la noción del tiempo, 

no lo sé.

No sé si por mi egoísmo pretendía atarte a este mundo,

no sé si fue el egoísmo del destino el que te llevó consigo.

No sé si podré seguir con tu ausencia,

no sé si desde el cielo me acompañas,

pero esa sería tu mejor hazaña.

No sé si mientras te escribo esto estés aquí conmigo,

pero aún así prosigo. 

No sé si llegaste a saber cuando te amé,

ni como lo hago ahora,

pero siento que tu ausencia me ahoga.

No sé si algún día te dije que eras mi super héroe,

no sé porque nadie me advirtió que hasta esos desaparecen.

No sé porque te fuiste de mi lado,

pero aún tengo tu recuerdo atado.

No sé porque sentía tan lejana tu partida,

pero supongo que así es la vida.

No sé porque hoy me atrevo a escribir en tu memoria,

no sé si es una forma de escape notoria.

No sé porque nunca te compartí mi pasión por las letras,

pero como quisiera que las leyeras.

No sé si alguien tendrá un Padre tan maravilloso, 

no sé si alguien podrá ser tan fuerte y bondadoso.

No sé si algún día te vuelva a ver,

pero ojalá Dios nos lo permita hacer.

No sé si estoy en el camino correcto,

pero cambiaría mi trayecto por ir a tu encuentro.

No sé si lograré mis sueños,

lo que sé es que te tengo presente en ellos.

No sé si algún día te sentirás orgulloso de mí, 

sólo espero no hacerte sufrir.

No sé como seguirá siendo la vida sin tí,

pero siempre pensaré en tí.

No sé cómo explicar con palabras cuánto me hiere tu ausencia,

por eso prefiero plasmar lo con algunas letras.

No sé si esto es poco comparado con todo lo que me diste,

pero sé que daría todo por no verte irte.

No sé si cuando te hablo me escuchas,

no sé si un día me recupere del todo de tu ausencia,

pero esperaré con sapiencia.

No sé que es lo que piensas,

pero prometo esperar nuestro reencuentro con paciencia.

No sé si con esto queda claro que cada día más te recuerdo,

no sé si entiendas que en cada instante te pienso,

y recuerdo tu amor tan inmenso.

Lo único que sé es que nunca llegaré a olvidarte,

porque de mi aún haces parte,

gracias por tu amor y valentía

y en especial por ser el mejor padre.