isaura urena

Café, vino y una bota.

Siempre quedarán.
Las melodías que caminan al ayer,
Impregnas en un hilo con destino
A nadie.

Sus ojos, se invadió el café,
Donde sueña la noción,
Lo completo de las mañanas.

De bordes el vino, que no reposa.
Con las botas, que quise interpreten la vereda.

Simple Irreverencia,
Cuando la memoria sale a bailar en mariposas,
Sin color, en lo que supone el edén.
No es más que del sabor de su café,
Y el juego de las memorias.