Raul Gonzaga

Dame un sí, nunca un no

 

Tener tu ternura de mujer
aquí entre este calor de mis brazos
recostarme en tu suave regazo
disfrutar el sabor de tu piel

Sería un exquisito placer
Sería como óptimo regalo
Tener tan bello cuerpo en mis manos
Y gozar de tu entrega, mi bien;

Sé que sí lo podemos lograr
Si nos damos un sincero amor;
Dejemos que la fuerza de amar,

Haga, de dos, sólo un corazón;
Sólo quisiera, al fin, escuchar
Que me dices que sí, nunca un no…