JuacoH

Mentiras suicidas

Mire sus ojos fijamente,

Encontrando en ellos mentiras vistas hace tiempo en otros ojos,

Mentiras que se reflejaban en mis pupilas,

Como si se tratase de sueños estoicos.  

Escuche las palabras de su boca,

Frases dulcemente elaboradas,

Embauques pronunciados hace mucho por otros labios.

Bese las grietas de sus labios,

Panal de miel agria, de anís fermentado,

Probé con mi lengua las mentiras dichas a merced de su deseo.

Sus gestos pulcros y bien trabajados,

Recuerdos de otros rostros que intentaron embaucarme,

Ella, toda ella era una mentira bien labrada,

Pensada con cuidado, dicha con descaro.

Frente a ella, consciente de la verdad de su engaño,

Dispuesto a lanzarme en el precipicio de su humanidad,

A despeñarme en su obra orgánica,

A recorrer el entablado de su teatro improvisado,

Su abismo cóncavo era una muerte segura,

Toda ella era una escena de un futuro crimen,

Y yo lo sabía...

Yo,

Consciente del peligro guardado en su sonrisa furtiva,

Del riesgo en su aliento de polen en flor abierta.

Me lancé con brío y la resignación de quien sabe su condena,

De quien asume la responsabilidad de sus pecados.

Hace mucho tiempo aprendí,

Luego de mi primer suicidio,

Que la muerte era recurrente al volar los valles femeninos,

Que iba a quedar inmóvil por un tiempo,

Quizá con algunos huesos rotos,

Algunas heridas que germinarían en cicatrices,

Pero que volvería a caminar,

Que encontraría nuevas mentiras en otros ojos,

Nuevos gestos maquillados de deseos,

Nuevos labios llenos de embustes concertados,

Que volvería a vivir para buscar un nuevo peñasco de hombros blancos donde morir.