Maximiliano14

Simbiosis de amor

 

Entra! Pasa sigilosamente por la puerta
Del temor, la incertidumbre y el anhelo,
y dame la mano del amor dulce rocio de lluvia,
que como madre guardas tus húmedas entrañas,
para este sediento luchador de tu vientre encendido.

Cause de ilusiones que busca y sigue su rumbo
En busca de ese mar de caricias y cálidos abrazos.
Es que no hay como tú calor¡ madre, no lo hay!
Ven, quédate, cierra la puerta del terrible olvido,
Y enciende la luz de la noche con tu rostro bendito.

Al son de los grillos baila mi alma en tus abrazos
Que como pilares en plena tormenta me sostienen,
Protegiéndome de los rayos y retumbos de la tribulación,
Indulgente, suave y dócil mi corazón se encuentra ahora,
bruñido por este perfecto momento entre el ser y quien vio nacer.

Es que no hay como tú calor¡ Madre, no lo hay¡