En este momento podría deciros que me siento como un capitán que a perdido su navio, como un universo que se quedó sin sus estrellas o como una noche de verano que perdió su calidez.
Podría deciros muchas cosas, podría incluso aburriros, con ella, no me hacía falta. A las personas hay que conocerlas, hay que respetarlas y siempre, ayudarlas. Hacer el bien sin mirar a quien, esa fué, tu forma de ver el mundo, esa es hoy mi manera de hacer las cosas. Siempre me decías lo rápido que pasaba el tiempo. Siempre me deseaste lo mejor y siempre supe que era verdadero. Me imagino que ya estarás llegando al cielo, donde espera inquieto el abuelo, le has echo esperar bastante tiempo, me alegro de que volvais a ser dos. No sabría nunca como agradecer toda tu bondad, tu carisma, tu simplicidad. Tuvimos algo realmente especial y por eso cada uno de nosotros se ha quedado con parte del otro, para siempre. Las palabras nunca podrán explicar como fuimos entre nosotros, nada más que amor, cariño al margen de todos los problemas. No me pregunten como, no me a vuelto a pasar y fué relamente impresionante. Siempre era sistemático, calle San Bartolome, segundo izquierda, otro mundo, con una verdadera reina, que siempre conseguía aislarme de todo lo demás. Te voy a echar mucho de menos, soy lo que soy gracias a ti. Todos los que pasen de verdad por mi vida, conoceran lo grande que fuiste, ya no te preocupes de nada, ahora solo descansa tranquila, todo está bien, de todo ya, yo me encargo abuela. Ya sabes que contigo siempre fué y será un hasta luego, asi que, .... hasta luego. I.L.A.