Esperando a que Amanezcas
 Luz de fuego despierta y sal, 
sal y alumbra a este mar desierto. 
Agua turbia de arena y sal, 
que brota en gotas de mis ojos negros.
Ojos que ya nunca más verán, 
porque ya vieron lo que no debían.
Verte alegre y verte vivir, 
lentos pasos hasta la orilla. 
Verte triste y verte morir, 
sumergida en el fondo de la bahía.
Fue tu tumba de arena y sal, 
y agua turbia de alcantarilla.
Sal alumbra mi cuerpo entero, 
es tu calor, mi luz y mi energía. 
dulce ángel que subió al cielo, 
siempre has sido el sol en mi vida.