Max Hernandez

Las cosas simples de la vida...

Al despertar te encuentro a mi lado,

Aun dormida susurras: Te amo.

Te abrazas a mi cuello, me besas,

Y así abrazados seguimos por un buen rato...

 

Salgo a caminar de madrugada,

A mi lado el cachorro trota con agrado,

A veces ladra, pero se ve contento,

Y va olfateando el gras y el pavimento.

 

Buenos días! Me saluda un sereno,

Buenos días! Respondo con agrado.

El cachorro feliz menea la cola,

Y también saluda a su modo.

 

En casa una buena ducha fría,

Una taza de café recién pasado,

Un pan caliente, recién horneado,

Y mis amores, en la mesa, a mi lado.

 

Camino al trabajo, la gente va apurada,

Pero algunos como yo, caminan a paso lento.

Muy buenos días! Me saluda alguien contento,

Se ve muy feliz, pues va sonriendo.

 

La jornada es dura, pero gratificante.

Hay mucho dolor, pero también alegría,

por haber ayudado a muchas personas

Y devolverles la fé en el amor y en la vida.

 

Almuerzo con los compañeros de trabajo,

Llamo por teléfono a mi Madre,

Conversamos un rato, ¿Cuándo me visitas?

Es un reclamo eterno, lo haré mas tarde.

 

El regreso a casa se hace interminable,

Estoy cansado, algo triste, y muero de hambre.

Al abrir la puerta te cuelgas de mi cuello,

Y sin decir nada, me estampas un sonoro beso.

 

Entre mis pies feliz menea la cola,

Nuestro cachorro fiel, que está contento.

Parece que quisiera decirme \"Hola,

No quise portarme mal, disculpa el desastre hecho\"

 

Sigues abrazada a mi, colgada de mi cuello,

No me preguntas nada, no me dices nada mas,

Que un simple  y lacónico \"Papi, te quiero\"

Y yo nuevamente soy feliz y estoy contento.

 

Me cuentas de tus tareas, tus labores,

De todo lo que hoy has aprendido.

Me haces mil preguntas, me dices muchas cosas más,

Y luego cansada del día, te acuestas en tu lecho.

 

Te dejo dormida en tu cama, te abrigo,

Un beso en la frente: Que tengas dulces sueños.

Iré a descansar feliz, pues soy feliz, es cierto,

De tener en mi vida, amor y cariño eterno.