Reyshell Mendez

SIEMPRE

Siempre sueño y siempre te sueño y mientras más sueño

más te siento en mis sueños, siempre te hablo y siempre

regresa el eco lleno de encantos, siempre te escucho en

voces recurrentes que busco y no encuentro, siempre te

ubico en las infinitas marañas de las noches y siempre me

encuentras en las madrugadas que siempre llegan robando

el alma, siempre lloro y siempre lloras en brotes de

manantiales de alegrías y tristezas, a veces se llora

mucho, a veces se llora poco, siempre te enamoro y

siempre me enamoras, a veces con poesía, otras con

verdades, a veces con vehemencia y otras tanta con

ocurrencia, siempre te recorro en pasiones que arden y

siempre dejas recorrerte en gemidos inolvidables, siempre

un buenos días, bienvenida a este bello amanecer, siempre

sonríes y con gesto de ternura vuelves a dormir

entregándote a las manos de Morfeo para no sucumbir,

siempre estas y estarás en mi como tatuaje imborrable del

más lindo amor, siempre estaré en tu mente inquieta que

no deje de pensar, imaginar y crear, siempre viviré

lanzando al viento las oraciones que Dios dispuso y que

jamás aprendí, siempre llegaran a ti por mas lejos estés,

siempre te ame aun antes de nacer y aunque no recuerde

el olor de tu piel, no se la curvatura de tu ser y jamás mis

dedos han tocado tu silueta de mujer, siempre te ame,

aunque no sé por qué? Y para que descifrarlo si la

realidad es que no lo deja de hacer.

Y siempre habrá mil interrogantes que contestar,

preguntas que vienen y van, siempre algunas respondidas

con cabalidad y otras tantas en incoherencias se

sumergirán, siempre existirá curiosidad de escudriñar lo

que esconde el corazón y buscas incansablemente

descifrar , siempre mil interpretaciónes lograras, pero cuál

será la verdad que atormenta el alma en conteos de relojes

que no paran de girar.

Si dejas que despierte, si dejase de flotar, dejaría de ser y

por siempre efímero no escribiría jamás.

Siempre y por siempre, lo de siempre, estará, como un

amor puro, mas allá de lo carnal