Max Hernandez

Enamorado del amor...

Enamorado voy, cantándole al amor, por todo lo bello, por todo su esplendor.

Dos enamorados, caminan de la mano, en una tarde cálida de verano,

Van aménamente hablando, ella ríe, el sonríe, y yo voy suspirando.

Se detienen, se besan en los labios, se mantienen abrazados,

No les importa nada más, solamente su amor, solamente sus labios...

 

A lo lejos, sentados en una banca, sonriendo miran la escena,

Una pareja de ancianos. Sus cabellos canos, sus infinitas arrugas,

hacen ver que han pasado por muchos años. Y siguen juntos,

Y aunque están sentados, y hablando de todo y de nada,

Aún siguen suspirando, y siguen tomados de las manos...

 

No lejos de ahí, una pequeña niña, juega con un cachorro,

Ambos trotan alegremente por el pasto, se ven alegres,

Se ve que están disfrutando. El padre corre tras ellos,

Los está cuidando, y cerca de ahí, la madre con un bolso,

Mira con ternura infinita la escena, y sonríe suspirando...

 

En un árbol cercano, unas palomas han anidado.

Se ven don polluelos, que son hábilmente alimentados,

Por aquellos que deberían ser sus padres, pues intercambian roles,

Y se nota con claridad, que los están cuidando.

 

Sigo mi rumbo, sonriendo, suspirando. Veo flores en el camino,

El sol nos regala luces multicolores, en la fuente baila el agua,

Y en una sinfonía celestial, nos regala gotas de encanto.

Es el amor que todo lo puede, es el amor que nos envuelve,

con un manto de alegría y felicidad, a donde todos estamos invitados...