lugama

Cansado de arrastrarse por la tierra

Cansado de arrastrarse por la tierra,

reseca y yerma,

el ser-larva descubre cierto lugar o tiempo,

algo parecido a un refugio:

un hueco polvoriento.

Descansa entonces y teje

una armadura, una casa,

tal vez una patria.

Construye el baluarte o huevo

y su metamorfosis completa.

Solo es débil crisálida casi ahogada

royendo con sus blandos dientes

el camino hacia la luz cegadora del

 final de túnel:  la muerte

¿Vuela feliz  la bella mariposa

en la otra vida por tantos anunciada?