Hugo Emilio Ocanto

Te pido perdón -Poema- -Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto- -Grabado-

Te pido perdón.

Debo reconocer que últimamente

no me he comportado

como un buen cristiano.

Todo el mal espiritual ocasionado

no ha sido intencional.

Fue porque he sido un egoísta.

Sabes que siempre reconozco mis errores.

Pero es obvio que tu silencio...

¿qué significa?

Tal vez que no me perdonas.

Tú que a través de las conversaciones

me has llevado por el camino del bien,

he torcido mis pasos,

y me estoy comportando

como un ser que no te mereces.

Creo lo mejor sería que cada uno

quede donde está.

Tú sin mí, y yo son Ti.

Tú en tu altar,

y yo aquí en la tierra.

Cuando esté delante de Ti,

cerrar tus ojos piadosos,

y no me tengas en cuenta.

Sería una lógica y acertada decisión.

Creo que estoy mereciendo

lo que me merezco.

Tu ausencia me entristece.

Desde que nací has estado a mi lado.

Pero hoy, por todo lo que

me está sucediendo...

pienso que me tienes abandonado.

Y lo acepto.

He hecho promesas de comportar

como siempre me has enseñado.

He tratado de seguir tus leyes.

Me consideraba seguro de ello.

Pero ha sido de mi parte,

una equívoca creencia.

Has visto en mí actitudes

que no he tenido que haber realizado.

No siempre tienes la obligación de perdonar.

Mi vida se ha convertido

en permanente obstáculos.

He pateado  esas piedras,

y siempre Tú me has ayudado.

Ahora me doy cuenta

que nunca me ha sido tan difícil

separar esas piedras de mi camino.

Me ayudabas a sacarlas.

Me estás castigando

por mis erróneos comportamientos.

Y lo acepto.

Sé conscientemente que últimamente

te he defraudo.

Debo cambiar.

Lo he prometido varias veces...

Y lo he logrado.

Pero esta vez, si estás desilusionado,

te aseguro que también

lo estoy por desilusionar.

Siempre me has comprendido.

Siempre me has amado.

Caigo, y me levantas.

Tú conoces Señor mi corazón.

Estoy reconociendo las fallas

y trabas que estoy poniendo a mis días.

Al reconocerlas, no es que esté

haciéndolas a propósito.

Mi cerebro es el que

no anda bien.

Tienes tantas cosas en este mundo

para solucionar... pero nosotros

somos los que debemos ayudar

que tengas esa luz encendida,

para que nos conduzcas

por el buen camino...

Y nos dirijamos, sin titubeos...

 

Hugo Emilio Ocanto

Derechos reservados

03/07/2016