Santiago Miranda

La montaña sagrada

Para nosotros
nuestro deber es
mantener la base
para aquellos
selectos
que
no teman
remontar su propia
cumbre
no.
no serán
mis costillas
soporte de sus crampones
¿será mas justo
lanzarse arrastrando la cuerda
o aunar fuerzas y derribar la misma
montaña?
¿serán mis palabras aliento
al rencor en la cabaña
de los damnificados
por la tragedia
cotidiana?

 

no.
no lo
sostendremos
durante más tiempo
todo este sistema
recargado de divisiones
todos aquellos subsistemas
amplificados por el orden
de las leyes que no responden
a lo humano humanizado
ley corroe nuestro suelo
infértil este hielo reseco del alma
excedente de una nueva cultura
lejos de culta pero humana

a duras penas
vamos avanzando
y nos vamos endureciendo
mientras el mundo se congela helado
y desde el mirador ahora
todo resulta cerebral y extraño
todo fue una conclusión lógica
de la lógica del sistema
y la cumbre no resuelve el problema
dilema, el esfuerzo fue en vano
quemarse la piel en el ascenso
no me hace mejor hermano
y maldigo a esta carrera
que a duras penas
iré descendiendo

la montaña
sagrada a la fuerza
poder extranjero del mercado
libérame de tu oscura sombra
déjame correr por los campos
sus valles y planicies, lineales
reniego tal común influencia
cúspide no eres nada, fuera!
de tu imagen solo la promesa