Rafael Escobar

\"RÉQUIEM PARA UN AMOR\"

Entraba la primavera

los claveles florecían

en el jardín se sentían

los olores de chumbera.

 

Yo corte una blanca cala

pues su color es pureza

y con pasión y presteza 

me dirigí hasta tu sala.

 

La coloque en tu mesita,

en tu mano la tomaste

en jarro la colocaste

besándola suavecita.

 

Que dulzura en tu sonrisa!

que ternura en tu mirada!,

sentí en mi alma enamorada

una fresca y suave brisa.

 

Exclamaste: Cuanto te amo!

te respondí: yo te adoro!

En inesperado coro

de pasión hicimos ramo.

 

Después de aquellos instantes

nuestras bocas se juntaron

y en nuestras almas brotaron

fuegos y luces radiantes.

 

Después de aquel bello día 

al despertar la mañana,

abierta ya tu ventana

una cala te ponía.

 

Ah! Que esperanzas, que sueño!

por mi mente divagaban,

cual mariposas volaban

porque me sentí tu dueño.

 

Ah! Que inocencia la mía 

que creí fueran eternos

esos momentos tan tiernos

cuando en tu pecho dormía!

 

Olvidaba en mi delirio

que toda flor se marchita,

aún que sea exquisita

se vuelve fúnebre cirio.

 

La sala no tiene flor, 

en mi alma no hay ilusión,

remembranza ahora son 

de aquel dulce y tierno amor.!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.