Poeta sin alma

Paradoja

Aborrezco las noches en ausencia

de ti, de tu silueta, de tu ser,

las luces del ocaso anuncian

la soledad fortuita que me sigue,

una noche mas sin tu arribo

con ese silencio atronador

que se percibe en las sombras,

en los ecos, en los crujidos,

en el vaso vacío que reposa

en la mesa, en la realidad,

en estar incompleto, y en ser

un rompecabezas del fracaso. 

En la tiniebla bailan recuerdos

y en mis manos el tacto se agudiza,

te busca entre las sábanas,

y se me eriza el vello de la piel

que sin ti esta insatisfecha. 

Se pausa el tiempo en su camino

y este cuerpo inerte te piensa,

en ferviente rebeldía te presiente,

te grita, y no te estrecha,

entre sombras, entre luces,

su recinto es amplio espacio

y línea de tiempo que me acaba;

esta nube de sueños se resbala

sobre la mente desnuda y sobre

el instinto.

Percibo un aroma de orquídeas

que el viento delicadamente exhala;

y ese perfume se instala

en mi profundo corazón latente.

Esta fascinación por pensarte

por la sensualidad intangible,

por la inestabilidad y lo eventual;

soy yo en confusa paradoja.