Yecnice

Pleno amor

¿Y qué importa que nos llamen locos, por amar a plenitud?

Por gritar a todo pulmón que estamos enamorados,

que hemos caído,

que nos hemos rendido ante la belleza de otra alma.

Que nuestras sonrisas son las sombras de los besos del día,

o el reflejo de un recuerdo fugaz. 

Que nuestros ojos son espejos de nuestra alma,

y reflejan el brillo que de ella emana.

Que en las madrugadas nos convertimos en poetas hambrientos,

devorando cada suspiro, cada palabra dicha, cada sensación,

y transformándolos en oraciones silenciosas,

pero que gritan tan fuerte que hacen estremecer

lo más profundo de nuestro ser.