la flaca

Curandera!!!

Yo rodé siempre en su carne, como una brasa arrasé de su piel cualquier otra caricia que entre los poros y el tiempo quedara, yo me encargué siempre de sus cicatrices, de las heridas, de las sombras,  al cabo de un tiempo él no sabía vivir sin mí y yo ya no tenía nada que curar, pero lo dejé infecto de una peste peor que el desencanto, lo dejé con el virus de la dependencia.

 

Después de ahí yo era su infierno y él un niño caprichoso y poco interesante para mí, entonces me fui un día cualquiera, un día que nunca olvidaremos, el día en el que los dos teníamos que empezar a sobrevivir, no dejé que nadie me tocara y arrebatara las caricias que llevo encima, ni los besos que otros me dieron, ni las heridas que algunos me han dejado, entendí cruelmente que somos el cumulo de experiencias que cargamos, no dejé que nadie con buena intención intentara curarme el alma y arrebatara la historia de mi vida, no quería terminar dependiendo de la historia y la vida de otro.

 

Entendí que no le quise, nunca le quise, sólo le atendí sus miedos, sus miserias, entendí que no me detuvo a su lado sus virtudes y defectos sólo su maldita tristeza, entendí que de seguir a su lado terminaría yo sin mi vida, espero que un día encuentre quien lo ame y no una enfermera de sentimientos,  alguien que le permita conservar la triste historia que fui en su vida, que lo deje odiarme y quererme en esa dualidad extraña que es la melancolía, espero que tenga alguien a su lado que lo deje llorar y conservar sus heridas, que le deje en su piel intacto el cementerio de mis caricias, que solo quiera ser un beso nuevo, el orgasmo de lo presente y no un antídoto contra su mal ánimo, espero que ella sea más inteligente que yo para que pueda conservarlo a su lado.