Marah

Otoño desamorado

Detén tu furia otoño no arruines más la flora:

¿No ves que tu desnudo lesiona más mis poros

los cuales se derriten en esta mecedora,

testigo de mi herida, mis gritos y mis lloros?

 

Detén tu esplín otoño, tu mano destructora:

deshacen hoy mis venas tus vientos meteoros,

tal como al roble abates me dejas la dolora:

mis versos son del mirlo: resecos…incoloros.

 

Serían dos ciclones muy crueles en mi vega:

la ausencia de un amor que pudo estremecerme

dejando mis sentidos inertes…sin reflejos…

 

Detén tus hojarascas con sílabas de omega,

el alfa mía ignoran…no logran entenderme.

¡Oh, déjame el vestido que cubra bien los dejos!