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Crimen y color. Tragaluz España 2.000

Crimen y color. Tragaluz España 2.000


Año 2016, en todos los estados de Europa los fascistas se han hecho con el poder, y obligan a los ciudadanos mediante manipulación mediática, hipnótica y psicológica, a que aparenten vivir en una democracia utópica y ejemplar donde cualquier critica al fascismo se castiga con la vida.
Es un rincón olvidado de Europa rodeado de mar llamado Inglaterra, una diputada, Jo Cox es asesinada por su falta de entusiasmo por la patria y su simpatía por las minorías étnicas manifestada en escritos llenos de rabia como el que dedica a un Pakistaní sin papeles tras ser abatido por la policía de inmigración dirigida por David Cameron en su distrito.

Colors.

No hay más colores,
que los que van hacia nuestras voces,
para tirar de ellas hasta el asesinato.
Veremos flores,
y pasar un ataúd,
con una ligera condena de los asesinos.
Pero los colores.
Los colores que van hacia nuestras voces,
seguirán tropezando con quienes no quieran verlos,
y les vuelvan la cabeza.
Porque en esos colores,
hay demasiada oscuridad y barbarie pintada.
Y  tenemos que ver el ataúd pasar frente a nosotros,
siempre señalados y  de negro,
en silencio y con resignación,
Por ser nuestros colores harapientos,
los de un DIOS ido,
y una patria que es una jaula.
Amen hermanos.

Una vez asesinada, desde las tele pantallas de plasma, el ministro de la policía tranquiliza a la ciudadanía Europea en vísperas de elecciones con un vídeo mensaje donde su rostro tiene un semblante como su discurso, optimista.
Lo primero dar gracias a nuestros agentes de que tiene al asesino  de la diputada Jo Cox, y no se trata de ningún extremista de izquierdas ni musulmán, lo cual significaría establecer medidas de excepción molestas para los ciudadanos.
Este asesinato es horrible.
Sobre todo porque la diputada Jo Cox no le dio tiempo de cambiar de opinión sobre nuestra patria.
Aún así debe ser condenado este crimen, sin que se deba abandonar la defensa de nuestros colores.
( se despide el ministro de la policía con la bandera británica que va tapando su rostro mientras suena: Dios salve la Reina)
Angelillo de Uixó.