Juan Pablo Almeyda Liñán

COCINA PARA TRES

Como cuando despiertas en medio de la noche, 

cansado en tu tibia cama, rebuscando entre tus manos

y sobre lo mas profundo de tu corazón, qué condimento le falta

para que tenga más sazón, ¿la estufa esta fría?

¿los ingredientes son pocos?, la esencia se desvaneció o se ha probado

otros sabores que hacen de tu paladar insensible.

 

No quiero que me llames ni me abraces a cada momento

solo te pedí que aprovechemos algo de nuestro poco tiempo

en decirnos lo que sentimos, maldita la maestra y maldito el aprendiz

maldigo lo que hago y eso te lo debo a tí.

 

No quiero hacer la ilusión de una noche estrellada

cuando en realidad solo encuentro una mujer fría, y muy callada

hice todo lo posible, pero hay momentos en la vida donde la indiferencia

y la manera de ver que no fue un beso y menos el sexo como consecuencia

 

Hay ingredientes que no se pueden reemplazar, cocino de manera violenta

pero desperté pensando que no puedo ser el chef de esta cocina,

que no podrá ser mía, los ingredientes se marchitaron, gracias a ti,

tan callada en tu desinterés, eso me pasó como cuando desperté

cansado en medio de la noche en mi tibia cama pensando que lo tuyo y lo mío

siempre fue cuestión de tres.